De nuevo en Disfrutar (#disfrutar , c/Villarroel 163 Barcelona)… La primera vez que acudímos, su historia se contaba por días… Y su recuerdo sigue muy vivo… Esta vez nos reunimos seis amigos para «disfrutar» de la que sea, quizás, la mejor herencia del Bulli… Y no solo porqué sus artífices (Eduard Xatruch, Oriol Castro y Mateu Casañas) fueran sus jefes de cocina, ni porqué este sea un argumento ya algo quemado… sinó por su innovación, por la sensación de que su cocina tiene vida propia, que vibra y late con fuerza, que transita por otro camino, no necesariamente el recto, pero si el del reto, el de la ilusión, el del propósito de crear algo diferente, usando técnicas y productos que, probablemente, en pocos años estarán en boca -o en manos- de todos… Disfrutar es, a día de hoy, la Fórmula 1 de la gastronomía catalana, lejos de autocomplacencias, masajes mediáticos, listas y estrellas… Sus éxitos serán la base de muchos futuros grandes restaurantes: solo hacía falta ver la ilusión, las ganas y el entusiasmo con las que trabajaban decenas de cocineras, cocineros y estagiers en sus cocinas… Esa es una de las imágenes del día, sin duda…
El restaurante ofrece menús por 75€, 105€ y 135€… Elegímos el más corto, por considerar que sería suficientemente ejemplificador de su trabajo y porqué nos permitiría disponer de un buen remanente para invertir en bodega… Acertamos de lleno! El sumiller es un chico joven, próximo , que defiende una carta sólida, personal y -lo que es más importante- accesible. Bebimos de lujo, creando excelente sintonía con el sumiller y llegando a acuerdos más que satisfactorios.
Empezamos con la copa helada de pasión, ron y café. Un entrante refrescante y pensado para situarnos en escena pero que, a pesar de ser notable, nos resulta un tanto cuantioso… Con la mitad bastaría… Subimos la intensidad con la teatralidad de la remolacha que sale de la tierra , un espectacular y ligero merengue de remolacha que nos empezó a preparar para el espectáculo que acontecería…
El candi salado de nueces con mango, haba tonka y whisky fue algo sublime, más allá de su espectacular presentación… por el debate que suscitó en la mesa… de… ¿como es posible que a alguien se le ocurra tal genialidad? Sal? Nueces? Habas nosequé? Whisky? Como y callo… Multipescadito frito con huevas frescas de trucha y alga codium… Un bocado rompedor, que fue de menos a más, llenándonos de sabores y sensaciones intensas de mar, sal, brisa, verano… Una delícia…
Con disfruta de la oliva la cosa ya coje temperatura… Unas pseudo-olivas líquidas con cobertura de manteca de cacao, que suponen una alternativa a las esféricas del Tickets… La verde monumental… La negra, con interior de naranja sanguina, sorprendente pero sin el «punch» de su compañera… Excelente el Polvorón de tomate y subiendo la moral con el sushi de salmón y corvina acompañado con unos dumplings sublimes!
Mención aparte para los macarrones a la carbonara , un plato que ya supone una seña de indentidad de la casa… Gelatina de Joselito y su salsa en espuma. Es una experiencia inolvidable. Impresionante!
La Yema de huevo crujiente con gelatina de setas es de lo más suculento y sugerente que se puede comer: producto, técnica y sabores reconocibles. Algo único!
También excelente el Xai a la Marroquí. Perfecto en cocción y dando el remate contudente! Este menú es el corto, peso 90kg i acabé de lo más lleno… Aviso para los que usan constantemente el recurso (fundamentado en la inexperiencia) de mucho plato y poca comida!
De los postres… Me quedo con los pimientos de chocolate, aceite y sal y la lionesa de café. A falta de más fotos todo estaba excelente!